El perfil académico o de formación, define los conocimientos, las habilidades y las actitudes que deben desarrollarse en el proceso de formación para garantizar el desempeño adecuado de las funciones, actividades y tareas diseñadas en el perfil profesional y que son propias del Antropología y arqueología.

Tres son las áreas que deben considerarse en su elaboración cognitiva, de desarrollo de habilidades y destrezas y el área de formación de actitudes.

Área cognitiva

Identifica el sistema de conocimientos básicos y especializados que requiere dominar el Trabaja­dor Social en su proceso de formación para conocer e intervenir sobre el objeto profesional.

Responde a la pregunta: Qué necesita saber y para qué necesita esos conocimientos.

Área de habilidades y destrezas

Se refiere al sistema de habilidades y destrezas que debe desarrollar el trabajador social para cumplir las funciones, actividades y tareas identificadas en el Perfil Profesional.

Responde a la pregunta: Qué debe saber hacer y para qué debe saber hacerlo.

Área de formación de actitudes

Rescata un sistema de actitudes pertinentes al rol profesional que deben desarrollarse durante el proceso de formación para garantizar un desenvolvimiento adecuado y manejo ético de las situaciones que impone la práctica.

Implica también los valores y principios de la profesión. Responde a la pregunta: Qué conductas debe expresar frente a las diversas situaciones que le plantea la práctica profesional.